Paleontólogos de la provincia argentina de Mendoza hallaron fósiles del pterosaurio más grande descubierto hasta ahora en Sudamérica.
Los huesos de este reptil volador, que ha sido llamado Thanatosdrakon amaru -o 'Dragón de la muerte'-, se encontraron, durante la realización de obras civiles, en rocas del Período Cretácico, cuya antigüedad se estima en 86 millones de años.
Los restos, que se encuentran excepcionalmente preservados, pertenecen al esqueleto axial (vértebras) y al esqueleto apendicular (huesos de los miembros anteriores y posteriores) de dos ejemplares.
«Los pterosaurios (que en realidad son reptiles voladores) fueron un grupo muy singular de animales que vivieron desde el Triásico hasta el Cretácico y representan los primeros vertebrados que adquirieron la capacidad de volar activamente.
Generalmente suelen confundirse con los dinosaurios, grupo cercanamente emparentado», señala en un comunicado el Dr. Leonardo Ortiz, jefe de la excavación.
Tras años de investigación, el equipo pudo determinar que los restos corresponden a una nueva especie de pterosaurio debido a que los huesos presentan características singulares nunca antes vistas en otros pterosaurios del mundo.
Un aspecto que destaca del Thanatosdrakon es el tamaño de sus huesos, los cuales evidencian que se trata de un espécimen gigante; de hecho, es el pterosaurio más grande de Sudamérica y uno de los más grandes del mundo. El espécimen de mayor tamaño presenta una envergadura de, aproximadamente, 9 metros y el espécimen de menor tamaño, de aproximadamente 7 metros.
¿De dónde surgieron?
Los pterosaurios están considerados como los primeros reptiles voladores. Dominaron los cielos durante 150 millones de años antes de extinguirse junto con los dinosaurios hace unos 66 millones de años. Sin embargo, su origen sigue generando debate en los paleontólogos.