lunes, 6 de febrero de 2023

HALLAN FÓSILES DE UNAS CECILIAS O GIMNOFIONES QUE ACLARAN EL ORÍGEN DE LOS ANFIBIOS ACTUALES.

 La paleontología es una de las disciplinas más importantes a la hora de comprender los antepasados de los seres humanos y de los animales. Año tras año, esta rama del conocimiento avanza en hallazgos que permiten dilucidar parte de este camino cronológico. En ese sentido, recientemente, un equipo de expertos de la Universidad Estatal de Virginia y del Parque Nacional del Bosque Petrificado, en Estados Unidos, encontró los primeros fósiles de las cecilias o gimnofiones —un grupo de anfibios grandes sin patas— que datan de la era Triásica. El descubrimiento, que tuvo lugar en Arizona, es el más antiguo en su tipo hasta el momento.



Este trabajo ayuda a completar un enorme vacío de aproximadamente 90 millones de años en el registro histórico de las cecilias, ya que no se habían encontrado fósiles similares anteriormente. “Ver la primera mandíbula bajo el microscopio, con su distintiva doble fila de dientes, me provocó escalofríos en la espalda. Inmediatamente supimos que era un ceciliano, el fósil de ceciliano más antiguo jamás encontrado, y un descubrimiento único en la vida”, destacó Ben Kligman, uno de los investigadores a cargo del descubrimiento, al que denominó Funcusvermis gilmorei. Con una antigüedad de 220 millones de años, los hallazgos amplían el registro fósil de cecilias en 35 millones de años.


Antes de este nuevo estudio, publicado en la revista científica Nature, solo se conocían 10 hallazgos de cecilias fósiles, que datan del período jurásico temprano, hace unos 183 millones de años. Sin embargo, trabajos previos de ADN estimaron que los orígenes evolutivos de estas especies se remontan a las eras Carbonífera o Pérmica, hace unos 370 millones de años, marcando la mencionada brecha de cerca de 90 millones de veranos. No obstante, más allá de los datos, no se habían encontrado fósiles para confirmarlos.

El ‘funcusvermis’ se encontró en una capa de la Formación Chinle datada hace aproximadamente 220 millones de años, cuando Arizona estaba situada cerca del ecuador en la parte central del supercontinente Pangea, explicó Kligman. En aquella época, esta región estaba sometida a un clima cálido y húmed, más que en la actualidad.


Las cecilias son anfibios sin extremidades, con cuerpos cilíndricos y un cráneo compacto que les ayuda a excavar bajo tierra. En la actualidad, estas especies predominan en diversas regiones de América del Sur y Central, África y el sur de Ásia. Las cecilias pasan sus vidas excavando en la hojarasca o en el suelo en busca de presas como gusanos e insectos, entre otros. Para los científicos, esta existencia subterránea ha dificultado el estudio de su origen.